A los que llevamos ya un tiempo en la batalla del reporting y los Estados de Información No Financiera, viviendo el protagonismo creciente de estos “EINF” desde la publicación de la Ley 11/2018, nos suena a muy buenas noticias que próximamente podamos ver ya un texto de modificación de la Directiva 2014/95/UE sobre divulgación de información no financiera y diversidad.
El “European Financial Reporting Advisory Group” – EFRAG, un grupo consultivo constituido en 2001 como una asociación privada e independiente, que proporciona a la Comisión el apoyo y la experiencia necesarios para evaluar las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC/NIIF), lleva ya un tiempo preparando una propuesta de modificaciones en el marco de su correspondiente Grupo de Trabajo experto (EFRAG FIWG, Financial Instruments Working Group).
Los cambios en los que se está trabajando, relativos al reporting de la sostenibilidad, atañen fundamentalmente a cuatro aspectos:
1 ESTANDARIZACIÓN PARA EL REPORTING
En este sentido y como resultado del trabajo desarrollado, EFRAG ha publicado el pasado mes de febrero un informe que incluye propuestas para la normalización de la información sobre sostenibilidad: “Proposals for a relevant and dynamic EU sustainability reporting standardsetting”
Su objetivo es describir el alcance y la estructura de las futuras normas de presentación de informes sobre sostenibilidad que contribuyan a la consecución de los objetivos de la UE; no establece requisitos, ni indicadores o métricas específicos de divulgación. Esta última es una tarea para el futuro responsable de las normas europeas.
Se considera necesario y urgente un marco normalizado de reporte que facilite la comprensión y la comparabilidad entre la información suministrada por las compañías.
La mayoría de las políticas europeas, en el contexto del Green Deal o Acuerdo Verde Europeo, incluyendo la financiación sostenible, requieren datos más sólidos sobre los riesgos a los que se enfrentan las empresas en relación con los asuntos de sostenibilidad y sobre sus impactos en la sociedad y el medio ambiente.
Se avecina un proceso de configuración de estándares generales y específicos basado en la mejora continua y en el trabajo de supervisión de los logros alcanzados en los próximos años, planteando una hoja de ruta para el periodo 2021-2025.
2 ALCANCE DE EMPRESAS AFECTADAS
Actualmente, las empresas afectadas por la normativa de información no financiera son las que superan los 500 trabajadores y unas determinadas cifras de negocio; esto se hará más riguroso a partir de 2021, rebajándose esa cifra a los 250 trabajadores, como ya apuntó en su día la propia Ley 11/2018.
Queda por ver si se incrementarán las exigencias para las PYMES, a las que, por su parte, ya les llegan las demandas de información de manera creciente a través de otras vías (clientes, entidades financieras, consumidores, etc.)
Parece que las nuevas directrices apuntan a que pudieran tener una consideración especial, en cuanto a un nivel mayor de requerimiento, aquellas PYMES que cotizan en mercados europeos.
En cualquiera de los casos, se plantea también la posibilidad de que, desde la propia Comisión Europea, se publiquen unos estándares simplificados para su uso voluntario por parte de pequeñas y medianas empresas.
3 LA VERIFICACIÓN DE LOS EINF
Quién y cómo desarrollar los procesos de verificación. ¡Cuánta falta hace esto!
Existe la necesidad urgente de definiciones más homogéneas y claras de la información a reportar, incluyendo el propio concepto de la materialidad (doble materialidad, financiera y extra-financiera), así como principios y normas de preparación de datos y requisitos de divulgación.
La actual falta de procesos sistemáticos de verificación está obstaculizando la fiabilidad de los datos y la transparencia del proceso, por lo que se hace indispensable un marco regulador claro que evite posibles incoherencias en todos estos requisitos de divulgación y que facilite la comparabilidad entre organizaciones.
4 PROCESOS DE REPORTING TRANSPARENTES
Dónde y cómo publicar estos EINF.
¿Quieren las compañías de manera proactiva mostrar públicamente sus Estados de Información No Financiera o aún no hemos llegado a ese nivel?
Nos encontramos con diversos escenarios: compañías que incluyen sus EINF como un punto de los Informes de Gestión, o bien de forma separada como un anexo al mismo. Compañías que publican todo o una parte de estos informes, algunas incluyendo los informes de verificación independiente, y otras que obvian esta última información, relevante en un ejercicio honesto de transparencia.
Si bien existen casos en los que las organizaciones no han dado cumplimiento al requisito legal de publicación, de forma general se han publicado los EINF, en la mayoría de los casos de forma independiente a las Cuentas Anuales.
Sea de una manera u otra, la información debe ser pública y estar fácilmente accesible (en la web de la compañía según dicta la propia Ley 11/18), y ya para nota, ser capaz de suscitar el interés de cuantos más stakeholders mejor.

Por otra parte, desde EFRAG se trabaja también sobre la estructura y gobernanza de este propio grupo de trabajo experto, con vistas a convertirse en el principal asesor de la Comisión Europea en materia de reporting no financiero y sostenibilidad (criterios ES&G).
Otra línea de trabajo destacable en este contexto es una normativa específica, actualmente en fase de preparación y que se espera vea la luz hacia mitad de 2021, relativa al Gobierno Corporativo. La Comisión Europea trabaja también en una propuesta de obligatoriedad donde puedan imponerse procesos de Due Diligence y objetivos concretos para minimizar la brecha entre objetivos y acciones.
Tendríamos por tanto dos nuevos impulsos a la sostenibilidad desde un marco normativo de directrices europeas: uno que tiene que ver más con la obligatoriedad para la ACCIÓN, y otro enfocado a los procesos de COMUNICACIÓN de la información relevante.
Habrá que esperar para ver los cambios y las necesarias mejoras en un campo con mucho recorrido. Estaremos atentos en estos próximos meses, y espero pronto poder dar continuidad a este post y hacer un resumen de estas novedades.
Entretanto, vayámonos preparando, pero sin olvidar que…
– Lo más relevante es poner foco en HACER,
generando impacto positivo
para después CONTARLO,
con rigor y transparencia –